PNUD y HIVOS: La estrategia de género al servicio del Partido Comunista de Cuba.
- Yanetsis Cartas
- 18 mar
- 5 Min. de lectura
PNUD y HIVOS: La estrategia de género al servicio del Partido Comunista de Cuba.
Relegar el papel de las organizaciones de la sociedad civil en la defensa de los derechos de la mujer y reafirmar el poder intergubernamental en la toma de decisiones, fue la propuesta de Zonya Rivero López, Segunda Secretaria de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC) durante sesión 69 de la Comisión sobre la Condición Jurídica y Social de la Mujer (CSW). La presencia de la delegación del régimen cubano en este evento de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), pretendiendo ser la voz de todas las cubanas, es parte de la Estrategia de género impulsada durante años por reconocidas organizaciones internacionales operantes en el país. Curioso que personas como Carolina Barrero necesiten de los recursos de cubanos en el exilio para denunciar al régimen, mientras Rivero López dispone de apoyo financiero para defender a quienes reprimen a los cubanos.
Reiteradamente la FMC ha mentido al mundo desde la ONU exponiendo mediante logros y cifras la falsa realidad de un país, cada vez más lejos de alcanzar los lineamientos del discurso de género. En el informe nacional presentado en 2024, Cuba dice adoptar como hoja de ruta la Declaración de Beijing 1995 en sus objetivos de empoderar a la mujer, lograr la igualdad de género y respetar los derechos humanos de mujeres y niñas. La Ley No. 148/2022 Soberanía Alimentaria y Seguridad Alimentaria y Nutricional, sobre la participación de las féminas en la economía rural y la eliminación del sexismo en la producción y comercialización de alimentos, es citada continuamente por funcionarios del régimen como ejemplo de sus esfuerzos por proteger a la mujer cubana. Sin embargo, el solo hecho de colocar a la Federación de Mujeres Cubanas a la cabeza de la estructura de gobernanza, bajo el mando directo del Partido Comunista de Cuba (PCC), desarticula toda su propaganda feminista.
La Federación de Mujeres Cubanas desde su posición hegemónica, cuenta con acceso a recursos y financiamiento de organizaciones internacionales. La llamada Estrategia de Género para el Sistema de la Agricultura 2020-2024 es dirigida desde esta organización, supuestamente promotora, a través de diversos programas, del empoderamiento económico de las mujeres rurales y la eliminación de la discriminación y la violencia de género. Así también, la FMC se encarga de publicar guías metodológicas para implementar el Programa Nacional para el Adelanto de Mujeres creado por el Estado. Estas directrices se imponen en sectores como la agricultura, donde bajo la promesa de lograr progresos en cuanto al liderazgo equitativo, relaciones de género más justas y condiciones de igualdad en el trabajo, se desarrollan proyectos únicamente con grupos afines al PCC.
El Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) es una de las instituciones que colabora directamente en la implementación de la Estrategia de género (EGSA) creada por el Ministerio de Agricultura (MINAG) al servicio del Partido Comunista de Cuba. A través de diversos programas para el desarrollo destinados a fortalecer aspectos como la toma de decisiones de las mujeres, su liderazgo y autonomía en favor de una economía “sostenible e igualitaria”, potencian un falso discurso construido para manipular la opinión internacional y en favor del Estado cubano.
El PNUD es un factor importante detrás del diseño de las políticas públicas con enfoque de género dentro de Cuba y ha ofrecido durante años herramientas al régimen para perpetuarse en el poder. Su asesoría a los organismos estatales para la creación del Observatorio de Cuba sobre la igualdad de Género, encargado de recopilar y analizar los derechos de las mujeres cubanas, refuerza el discurso de un gobierno que solo acepta las voces de sus adeptos mientras censura a quienes se oponen a él. Esta agencia entiende a la sociedad civil como una variedad de organizaciones formales e informales independientes del Estado, como lo son los movimientos sociales, las organizaciones no gubernamentales y las comunitarias. Pero en Cuba prefiere aliarse exclusivamente a instituciones gubernamentales, en lugar de trabajar con la sociedad civil independiente para garantizar los servicios básicos imprescindibles para el pueblo cubano en crisis.
“Hivos cree firmemente en el derecho que tienen todas las personas a vivir en libertad y con dignidad, a disfrutar de las mismas oportunidades y a influir en las decisiones que se tomen con respecto a los cambios que quieren ver en sus vidas, comunidades y países.” https://www.undp.org/es/nuestros-socios
El Instituto Humanístico de Cooperación al Desarrollo (HIVOS) y su proyecto PAAS (Proyecto de Apoyo a la Agricultura Sostenible) para la seguridad alimentaria y la agricultura sostenible en 22 municipios de Cuba, creado con el objetivo de garantizar una cultura alimentaria sana y prestar atención especial a las mujeres dentro de los grupos vulnerables en las zonas rurales, también forma parte de esta política. Fuera de este selecto grupo de agricultoras, las personas no ven mejora alguna en el acceso a los alimentos y además se les impide a las campesinas desarrollar su potencial económico en el campo. Solo en la primera fase de este proyecto entre 2013-2016, la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación (COSUDE) y HIVOS invirtieron 2.628.459 dólares.
HIVOS asegura que gracias a su trabajo se han realizado aportes positivos a la perspectiva de género y la equidad social, se ha empoderado a la mujer en la economía y han generado empleos. Entre los resultados mencionados por la organización holandesa, están el mejoramiento de las condiciones laborales de las mujeres, así como el crecimiento económico de 769 mujeres en 2022, todas asociadas a cooperativas vinculadas a las fincas del Estado cubano. No obstante, ya se sabe que quienes no pertenecen al estrecho círculo del régimen cubano, no se benefician de alimentos sanos, ni aumentan sus ingresos, ni mucho menos se les permite producir para autoabastecerse de manera independiente.

Un país como Cuba que ha ratificado la Convención para la eliminación de todas las formas de discriminacion contra la mujer (CEDAW) comprometiéndose a “proteger, respetar y garantizar los derechos humanos de las mujeres y las niñas”, no puede mantener a madres e hijas encarceladas por su activismo político. Violando su propia Ley 162/2023 de Comunicación Social, la Seguridad del Estado, así como militantes del PCC y de la FMC, han alentado a la violencia contra las féminas de la oposición, han sido humilladas y expuestas en las redes sociales y demás medios pertenecientes al Estado, las ha criminalizado ante la comunidad solo por ejercer su derecho a tener libertad de expresión, reclamar no tener alimento ni medicinas para sus hijos, o clamar libertad para un hijo preso político. Si la Constitución de la República de 2019 reconoce las garantías fundamentales y que todas las personas deben recibir la misma protección y trato de las autoridades y gozan de los mismos derechos y libertades (art 42), cómo es posible que funcionarios del Ministerio de la Agricultura acosen a mujeres como Isabel Ruiz Urquiola por el activismo de sus hijos; a quienes además se les ha prohibido el regreso a su Patria? ¿Cómo entender que cada domingo Berta Soler, líder de las Damas de Blanco, sea secuestrada y maltratada de manos de represoras de la FMC, por realizar protestas pacíficas? Con qué derechos se le impide a Lizandra Gongora reencontrarse con sus 5 hijos, aterrados de perder a su madre por los abusos y torturas en la cárcel?
HIVOS y el PNUD se han convertido en cómplices de cada una de estas violaciones de los derechos humanos contra las mujeres en Cuba, han sido capaces de sustentar las mentiras del gobierno totalitario cubano, financiando con sumas millonarias la estrategia de género dirigida por el Partido Comunista. Esta postura tiene que cambiar! Mientras exista una cubana que no pueda alzar su voz por temor a ser reprimida por las fuerzas del Estado, estas organizaciones internacionales no deben continuar apoyando al régimen cubano.
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