A inicios de este año durante el balance económico de 2023, el presidente designado de Cuba puso en los hombros de los campesinos cubanos la responsabilidad de resolver la crisis alimentaria.
La alimentación del pueblo está en las manos de ustedes; la alimentación es un problema de seguridad nacional, subrayó el Jefe de Estado
Según Díaz Canel el "plan" para aumentar la producción agrícola dentro de la Ley de Soberanía Alimentaria y Seguridad Alimentaria y Nutricional (Ley SAN) es garantizar una alimentación sana y a precios asequibles para los cubanos. Además destacó los resultados "excelentes" de algunos agricultores (seleccionados por el PCC para recibir financiamiento del PNUD o de la UE) los cuales serían ejemplo para el campesinado.
Los malos resultados del sector agropecuario en 2023 se asocian, en lo fundamental, a bajos rendimientos por déficit de insumos, como fertilizantes y pesticidas, y a limitaciones con portadores energéticos para la siembra y el riego
Como en años anteriores el 2023 no fue positivo para la agricultura cubana, ni lo será este posiblemente. Con 238 000 toneladas de viandas menos, 171 000 toneladas de déficit de hortalizas y de miles de frutas, se avecinan tiempos aún más difíciles. La población cubana es una vez más victima de la incapacidad del Estado para satisfascer sus necesidades alimentarias.
La falta de fertilizantes y pesticidas se nombran entre las causas de este desfavorable resultado. Pero hablemos también de insumos ecológicos, como las semillas de las cuales carece el agricultor a lo largo de la Isla. Al Cuba recibir desde Europa millones de euros en proyectos agrícolas debe ajustarse a los principios de cultivo europeos, sin embargo la deficiente gestión estatal lo impide.
Las semillas ecológicas provienen de plantas cultivadas siguiendo los principios de la producción ecológica. De este modo, se evita la transmisión de residuos de productos fitosanitarios (plaguicidas e insecticidas) frecuentemente utilizados en la agricultura convencional y no autorizados en la producción ecológica.
De dónde provienen entonces las semillas empleadas en los cultivos de los alimentos, que luego irán a la mesa del cubano?
Muchos grupos de agricultores en la Red social Facebook publican frecuentemente ventas de semillas de todo tipo...y a todos los precios. La marca Vita, de semillas importadas a traves de ElectroCuba desde la finca mexicana Los Molinos, es una de las más populares. Pudiera deducirse que los cubanos no son capaces de producir semillas de calidad dentro del país.
Lo cierto es que actualmente existen varias empresas productoras a lo largo de la Isla. Tambien hay fincas agroecológicas como "La milagrosa" perteneciente a la Cooperativa de Créditos y Servicios (CCS) "Manuel Fajardo" y “La Chivería” vinculada a la CCS “Paco Cabrera”, donde se desarrollan semillas con financiamento de la FAO. Solo en 2021 las 11 biofabricas pertenecientes a la empresa Productora y Comercializadora de Semillas, del Grupo Empresarial Agrícola (GAG) produjeron 11 000 toneladas de semillas neta. No se entiende entonces que el Estado tenga que acudir a la importación de semillas foráneas para desarrollar cultivos.
Las marcas Vita y Hortaflor se venden a través de Supermarket23 y Treew respectivamente, ambas tiendas online de envios a Cuba denunciadas en diversas investigaciones por la conexión de su propietario Aníbal Quevedo con empresas de la familia del Comandante de la Revolución Guillermo García Frías. Miembros de nuestra organización Naturpaz en Cuba realizan aún hoy intentos para facilitar de manera gratuita semillas de calidad a los campesinos cubanos. Sin embargo, las entidades estatales dificultan la implementación de nuestro proyecto Semillas para Cuba así como el envío de semillas desde el exterior. Al parecer ese es solo un privilegio de algunas empresas como Supermarket23.
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